misiones de rengo

Hace 1 minuto estaba con la cata. Hace 10 minutos dije que cuando se fuera me iba a poner a escribir. Y lo que quiero escribir es bastante vago la verdad. Ni siquiera se bien que es lo que quiero escribir. Pero lo que me permite teclear en el computador es verme a mi en la pantalla, también es repetir eternas frases, clichés y pensamientos repetidos, sobre pensados.

Estoy un poco ebrio, y eso es culpa de que la cata no quiso tomar conmigo la botella de vino que compramos, y termine tomándomela solo. Estar acá me hace entregar pensamiento sincero, básico sí, pero sincero, y más efectivo entonces que cualquier conversación filtrada por canones y modismos y posiciones que adopta el cuerpo para expresarlas. Hablar así, sin estilo, sin estética, sobre un papel blanco y neutro, quizá me hace esforzarme más en que lo que diga salga medianamente bonito. Tampoco es mi intención ahora.

Simplemente quiero decir algo, aunque salga feo y sin importancia. Así me puedo ir a acostar tranquilo, nadie me molesta, no me atengo a un tiempo de intervención, y tampoco a un tiempo de reacción mientras espero que el otro termine de hablar. Resulta quizá mas puro, mas sereno…quizá una lata, pero que importa, si total nadie va a leer esto, sólo me sirve para matar el tiempo, o para calmar el ansia.